Editorial de Juan Manuel Ramos, director de Redes Quinto Poder IDEA, publicada en el periódico El Norte, el domingo 18 de febrero de 2024
UIFE NUEVO LEÓN EXPLICADA CON MANZANAS
Este ciudadano sigue sin entender los tiempos de la Suprema Corte. La resolución para Gobernador Interino la dieron al cuarto para las doce, ahora resuelven que es legal el decreto legislativo en el que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIFE) pasa a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Los PEPS -Perseguidos por Samuel García- celebraron la resolución pues afirman que la UIFE ha sido utilizada por el Gobierno de lo nuevo para amenazar, amedrentar, vengar, cooptar y quién sabe cuántas cosas más.
Aquí podemos ver que la vieja y la nueva política son fieles a esta cultura latinoamericana de hacer del cargo y del encargo público un patrimonio personal, al que se sienten con derecho de exprimir y usarlo más allá de lo que la ley les marca.
Por ello los PEPS celebran porque ahora ellos -si no hay otro amparo de por medio- podrán regresarle el cariño a Samuel García y su equipo, es decir, ya se frotaron las manos para usar la institución para lo único que no debe usarse: atacar a personas solo por el hecho de ser opositores políticos, críticos del Gobierno o ciudadanos incómodos.
Estamos en la antesala de las campañas electorales y lamentablemente creo que lo que hemos visto hasta ahora quedará empequeñecido con lo que viene.
Esta lucha de poder sin duda es equiparable a la que en el pasado han tenido grupos de la delincuencia organizada que han disputado territorios, como lo vivimos en el 2010 cuando causaron zozobra, tuvieron de rehenes a los ciudadanos y fue la ciudadanía la que aportó el capital humano para el "daño colateral".
Muchas organizaciones de la sociedad civil están, por decir lo menos, ausentes, o posiblemente presentes en la fila de beneficiarias de recursos de los contribuyentes, sea a través de transferencias, contratos leoninos para la protección del "medio ambiente" o con posiciones de poder en el Gabinete.
Esa es la sociedad civil que siempre habían deseado (la vieja política al menos no era tan obvia), la que no cuestione o cuestione lo que ellos quieren que se diga.
Para algunos integrantes del poder económico todo está bien; mientras no les toquen sus intereses, todo marcha bien; así pueden, por ejemplo, seguir contaminando pues ya tienen la solución -culpar de todo a la refinería-, ya tienen en su flujo financiero que los políticos pueden seguirse despedazando por el poder, desde luego, siempre y cuando, la puerta trasera esté abierta, se les atienda de acuerdo a su chequera y los intereses de cada grupo no sea vean afectados.
El pueblo, la ciudadanía, no asimila lo que está pasando ni logra entender cómo le afecta, por eso lanzaron una campaña donde nos tratan como párvulos y tienen que explicarnos la situación con manzanas... pero lo nuevo es con naranjas y con ratas.
A eso quieren reducir al ciudadano, a que tengamos que decidir entre lo que ellos quieren, para beneficiar a los que ellos quieren y que sigamos siendo -aunque la mayoría en número de habitantes- una minoría con poco poder para cimbrar y hacer valer nuestros derechos, como lo dice la Constitución: hacer valer el inalienable derecho de alterar y modificar la forma de Gobierno.
No debemos renunciar a nuestro legítimo derecho de tener servidores públicos que nos sirvan. Debemos demandar ciudadanía critica, contra lo nuevo y contra la viejo, pues es esa ciudadanía la que fortalece la democracia.
No podemos seguir haciendo como que no pasa nada, están tratando las instituciones como si fueran patrimonio de grupo, quieren seguir utilizando a la ciudadanía y saben que nos necesitan porque para su desgracia tienen que legitimarse a través del voto (si por ellos fuera lo omitieran).
La UIFE es la punta del iceberg de lo permisivos que hemos sido con los políticos, hemos sido tan descuidados que actúan y ejercen el poder como asumiendo que estarán ahí para siempre.
El autor es director de Redes Quinto Poder IDEA.
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https://www.elnorte.com/la-uife-explicada-con-manzanas-2024-02-18/op265929